Hace años pude conocer de primera mano lo que en aquella época comenzaban a denominar "El eje del mal". Me estoy refiriendo a Siria y Jordania.
Pude caminar por las calles de Alepo, disfrutar regateando precios en el
bazar de Damasco, contemplar las ruinas de Palmira, ensimismarme con
los Molinos de Hama, sentirme como Lawrence de Arabia por el desierto
del Wadi Rum, conocer la gran Petra (donde se encontraba el Cáliz de la
Última Cruzada, de Indiana Jones), las hermosas Mezquitas, El castillo
de Saladino, El Crac de los Caballeros, el Mar Muerto, los Zigurat's de
Mari, y un larguisimo etcétera lleno de vivencias y recuerdos.
También tuve oportunidad de conocer a las personas que allí vivían su
día a día, sus sueños, esperanzas, deseos para el futuro, etc. Conocer
ese Gran Eje Maligno que nos pintaban en televisión, esa gente que la
población temía y continúa temiendo. 
Tras la entrada en Irak y la "liberación" del país por parte de los yankies, la guerra llegó a Siria...
Lo que fue un gran país, quizás no a nivel económico, pero si de una riqueza cultural sin nada que envidiar a los demás países, y personalmente, el país que más me ha impresionado de todos los que he estado; Ahora no es más que la sombra, cenizas y polvo de lo que en su momento fue.
Tras cuatro largos años de guerra, todo lo que una vez pude contemplar
con asombro, ha perecido cual especie extinguida a manos de los hombres,
la cual nunca podrá resurgir de sus cenizas, por lo menos, con la misma
apariencia que hace años podría tener.
Por desgracia, esta es una imagen que volveremos a ver con el paso de los años: La invasión occidental en los países de oriente próximo...
Menuda perdida, tanto humana como cultural...
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