jueves, 31 de diciembre de 2015

RESUMEN DEL 2015


La verdad es que este año 2015 bastante movidito. Ha sido un año cargado de momentos de todo tipo y me gustaría compartir con vosotros un resumen de lo que ha significado para mí estos 365 días. Ha sido un año lleno de cambios que, para bien o para mal, me han llevado inexorablemente a donde me encuentro doy día. 


El comienzo del año se presentó con una perdida y la consiguiente huida de mi ciudad natal para buscar nuevos horizontes de formación en lejanas tierras, más allá de El Muro. Pronto conocí un universo apasionante donde cada día aprendía algo nuevo y totalmente sorprendente. Al tiempo, mi ciudad me iba reclamando poco a poco con situaciones, personas y casualidades de todo tipo. Aun así cogí la mochila y me mudé a vivir a Desembarco del Rey para buscar un nuevo rumbo. 

Tuvieron que pasar algunos meses para que la suerte me sonriera y acabara trabajando en un lugar totalmente distinto a lo que yo conocía. El lugar, la rehabilitación neuropsicológica del Daño Cerebral Adquirido en un centro puntero en España y parte del extranjero. El primer día cuando entre por esas puertas de cristal y vi aquella sala de espera abarrotada de bastones, sillas de ruedas y una camilla de hospital me pregunte qué demonios estaba haciendo en un sitio como ese. 

Mi cabeza estaba llena de voces que me decían que no era un lugar para mi, que nunca podría sobrellevar esa carga, que no podría mirar a los ojos a toda esa gente sin volver a un pasado lejano que aun me sigue atormentando y que no podría ayudar a que esas personas pudieran estar mejor con su condición. Por suerte, ese fue el primer y único día que sentí eso. 

Entonces, al segundo día todo cambió. Ya no veía a los pacientes como "pacientes o enfermos". No me dieron pena ni lastima. Ya no era la chica del accidente, ahora era Verónica, la abogada luchadora e incansable. Ya no era el chico del atropello, ahora era Pedro, el rapero que componía canciones de amor y dolor. Ya no era la señora mayor del ictus. Ahora era Josefa, la mujer con el mejor sentido del humor que he conocido en mucho tiempo. 

También he conocido a un equipo de trabajo más que magnifico, digno de mi mayor admiración, no solo por la parte profesional sino por la parte más humana que jamás creí conocer en un lugar como en el que me encuentro. 

La verdad es que este año ha sido movidito en muchos aspectos, no solo en el formativo/laboral. He tenido la oportunidad de conocer personas maravillosas, personas mágicas y personas curiosas. Aunque también he perdido personas maravillosas que han dejado una huella eterna en mi cabeza y en mi corazón. Personas importantes para mí que han dejado de caminar a mi lado en este viaje, que nunca podré olvidar y que siempre las echaré en falta... 

Así es, el año acaba pero no el mundo. Ahora comienza otro año y otra parte del viaje. Esta vez desconozco lo que me aguarda al otro lado, si Desembarco del Rey o más allá de El Muro. Y aunque vaya con cierto temor por afrontar este desafío que me espera tras las puertas del 2016, lo estoy esperando con los brazos abiertos, deseando realizarlo y demostrarme a mí mismo que los cambios son siempre para mejor y que las grandes cosas requieren grandes sacrificios. 

Y parafraseando a cierto personaje muy querido para mi, solo me queda decirle al 2016:

 

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